lunes, 17 de marzo de 2008

Algo gordo y bueno se avecina


Fotografía de Eugenio Recuenco

Algo gordo y bueno se avecina, se asoma a las punteras de mis zapatos aburridos de patear latas vacías y oxidadas que prometían algo más que aire.

Yo estoy tranquilo, la excitación de la duda no cabe cuando la evidencia toma posesión de todo lo que entra o sale de mi propio entendimiento. No sé qué es lo que viene, pero sé que viene y que está cerca. Tampoco soy capaz de perder demasiado tiempo (¡socorro, voy perdiendo el tiempo!) cuando no puedo hacer más que sorprenderme de los cotilleos que se traen todas-las-cosas que se cruzan a mi paso; todo lo que anda anda revoltoso ante mi nueva buena estrella. Y todas-las-cosas son todas las cosas, ¡hasta las que no son ni cosas!

El mundo de lo erte y de lo inerte se congratula ante el fin del maleficio que me mantenía fuera del cuento, a una distancia insalvable de mi final feliz.

4 comentarios:

maria jesus dijo...

Hola Pitis!!! Por fin te reconozco en esta historia. Solo animarte para que sigas amenizandonos con tus pensamientos, divagaciones, pero yo me quedo siempre con las menos tristes...Las fotos,con todas. Solo queria saludarte.Mil besos y nos vemos pronto Pirata!!!

Federico Lacoma dijo...

¡Sorpresón, tía!! .. No te dejes engañar por estos dos tipejos, son unos "mentirosos mentirosos" ..

Las cosas tristes también nos arrancan sonrisas a los que sabemos mirar con buen humor. A nosotros las cosas tristes no son capaces de volvernos tristes, sólo nos valen para salvarnos de un ataque de feliz cursilería ;)

Besosssssssss, esta es tu casa.

Anónimo dijo...

Hummmm, ¿estás embarazado? :P

Anónimo dijo...

¡¡¡Tenías razón!!!
He leído mal, con las prisas.........